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MORELIA |
ENTREVISTA/CARLOS BARROS |
En los caminos de una nueva
Historia |
"No podemos dejar de ver nuestro alrededor, sino
hacer una Historia que sirva a la gente que m�s puede
sufrir las injusticias del mundo; es algo elemental y
nosotros no podemos escaparnos de esa
responsabilidad" |
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Claudia
Aguilar Ballardo/Cambio
de Michoac�n |
Martes 9 de Septiembre de 2003 Para
hablar de una identidad compartida en Norteam�rica, es decir
entre M�xico, Estados Unidos y Canad�, antes hay que mirar
-dado que nuestro vecino del norte es un actor m�s bien oscuro
en el panorama mundial- precisamente, su �lado
amable�.
Eso es, �la parte que quiere un mundo para
todos, no s�lo para esa naci�n o para una parte de esa naci�n.
Creo que ser�a un error creer tomar el papel de los Estados
Unidos en el mundo como una situaci�n permanente: todos
esperamos que sea un par�ntesis y que cierre lo antes posible,
y que, por lo tanto, el proyecto de nuevo ciudamericano
fracase�, opin� Carlos Barros.
Carlos Barros es el
presidente de la red Historia a Debate, un proyecto donde
historiadores e instituciones de alrededor de 165 pa�ses
comparten experiencias a fin de �dinamizar intercambios y
contactos multilaterales m�s all� de las fronteras de la
especialidad y de la nacionalidad, de las diversas filias y
fobias, de cualquier ideolog�a cerrada�, a fin de formular una
nueva forma de ver y hacer historia.
Entrevistado en
Morelia durante la primera jornada del II Coloquio
Internacional de Historia de la Historiograf�a de
Norteam�rica, el acad�mico espa�ol explic�, a prop�sito, que
si bien �en este momento, con la guerra en Iraq el gobierno de
Estados Unidos ha levantado a media humanidad en su contra,
hay que diferenciar al gobierno con el resto de la naci�n, y
concretamente con el pueblo norteamericano�, para tratar el
tema de las identidades.
- �De qu� manera piensa que
estas tres naciones comparten una historia?; pues una es
belicista y las otras dos han mantenido una pol�tica m�s o
menos pacifista en los �ltimos 50 a�os.
�Bueno,
compartir es dar y recibir. En ese sentido, quiz� M�xico
deber�a compartir a Estados Unidos ese esp�ritu pac�fico,
abierto a lo mejor del mundo (hay ejemplos, como el hecho de
haber recibido a los exiliados de la segunda Rep�blica
Espa�ola) y tambi�n deber�a ocurrir a la inversa; no vamos a
satanizar un pa�s que tiene un alto desarrollo econ�mico,
pol�tico y cultural, y donde hay mucha gente que piensa como
lo hacemos nosotros.
�Si hablamos de una historia com�n
entre Am�rica Latina y Espa�a, a�n a sabiendas de que gran
parte de esa historia la hemos vivido desde lugares
contradictorios: nosotros colonizando vuestro pa�s y ustedes
padeciendo la Colonia y luchando por su independencia, y a�n
as� podemos decir que tenemos una identidad com�n. Entonces es
todav�a m�s f�cil que M�xico tenga algo en com�n con
Norteam�rica, aunque no quiere decir que se tenga el mismo
punto de vista, ni que los acontecimientos se hayan vivido
siempre desde el mismo lado�.
De cierto, prosigui�, es
en esta forma que tendr�a que verse, en general, toda la
historia, a la cual, �como algo fluido y cambiante, hay que
estudiarla para transformarla�.
- �Usted cree que
exista una diferencia entre la identidad �regional� de los
tres pa�ses norteamericanos y la que guardan los que integran
Am�rica Latina?
�Bueno, para un europeo choca mucho que
se hable de la Am�rica del Norte incorporando a M�xico y
Canad�, porque para nosotros Norteam�rica son los Estados
Unidos, pero bien: Creo que M�xico tiene un papel muy
importante que jugar como puente entre la Am�rica anglosajona
y todo el resto de Am�rica y Europa, porque este pa�s es un
crisol de culturas. Adem�s, no hay que olvidar que una parte
de Estados Unidos es latina, son hispanos, y que es la minor�a
que m�s crece y tiene una presencia cada vez m�s grande en las
universidades.
�En Historia a Debate, donde su pa�s
tambi�n es muy importante, estamos poniendo en pr�ctica una
nueva latinidad, que es como una mesa con tres patas: Espa�a,
Am�rica Latina y la parte latina de Estados Unidos. En la
lucha por esta nueva latinidad historiogr�fica -que pienso,
deber�a ser pero en t�rminos generales, de ideolog�a, de
cultura y de pol�tica- M�xico, insisto, tiene un papel
fundamental por su car�cter de intermediario�.
Ahora
bien, �qu� tienen que ver un latino espa�ol, un latino
centroamericano y otro que vive en el pa�s vecino? Dijo
Barros: �Que tenemos en com�n una lengua, una historia y una
cultura con las que, sobre todo en esta �poca del Internet,
podemos crear nuevos consensos�.
En ese tenor -indic�-
es que Historia a Debate (que por cierto naci� un 11 de
septiembre del 2001) y el mismo Coloquio de Historiograf�a de
Norteam�rica, buscan crear una comunidad acad�mica
multinacional, pero con contenido, �es decir, qu� tipo de
historia queremos escribir y qu� tipo de contribuci�n daremos
a nuestro contexto inmediato�.
Siguiendo la tradici�n,
�queremos estudiar el pasado para criticar las injusticias del
presente y construir un futuro mejor, aunque claro, esto no
pasa por el intento actual de constituir un imperio, en pleno
siglo XXI, con base en la hegemon�a de un pa�s. Pero creo que
esto acabar�n comprendi�ndolo, lo hacen ya, los propios
estadounidenses: que no se le puede imponer, contra la opini�n
de los pueblos y de una gran parte de la Uni�n Europea, de la
Organizaci�n de los Estados Americanos y de la Liga �rabe,
este tipo de relaciones internaciones. La globalizaci�n, o es
m�s democr�tica de lo que se pretende, o no es�.
Lo que
dicen los ind�genas chiapanecos en lucha: Nunca m�s un M�xico
sin nosotros -aludi� Carlos Barros- �sirve de referencia para
lo que podemos aportar a la situaci�n global. Queremos decirlo
nosotros, los excluidos que, despu�s del 11 de septiembre, ya
somos la inmensa mayor�a. Ya no es el llamado tercer mundo:
media Europa se siente excluida, y eso es
tremendo�.
Por lo tanto, opin�, habr�a que convencer al
actual gobierno estadounidense de �que nunca m�s vamos a
aceptar un mundo sin que estemos en �l. Los ind�genas ahora
somos la mayor�a absoluta de este planeta, que nos
manifestamos contra la guerra en Iraq, pues ha sido el s�mbolo
del planeta que no deseamos, donde una potencia se impone
sobre un pa�s mediante pretextos inexistentes, y por razones
de tipo econ�mico�.
- �Y qu� podemos
aportar?
�Un mundo donde estemos todos. Si los
historiadores podemos aportar algo ser�a muy importante para
este siglo, justificar�amos la utilidad de nuestra profesi�n.
Si analizar c�mo se ha escrito la historia de Am�rica del
Norte en los �ltimos 50 a�os sirve para transformar el
proyecto de imperio de (George) Bush en un proyecto de
globalizaci�n m�s democr�tico, pues ya habremos demostrado que
el dinero que la sociedad nos paga para investigar sirve de
algo. No podemos dejar de ver a nuestro alrededor, sino hacer
una historia que sirva a la gente que m�s puede sufrir las
injusticias del mundo; es algo elemental y nosotros no podemos
escaparnos de esa
responsabilidad�.
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